miércoles, 19 de agosto de 2015

Cartas sin Entregar II (junio)

¿Sabes cuanto te he odiado? Tienes idea de cuanto quiero arrancarte de mi pecho, de que no existas en la vida real.

Odio el exrañarte y el que no sepas lo que quieras, odio que me tomes de la mano y digas que me quieres y que verme y estar comigo es de tus mejores momentos, porque eres un hijo de puta, un mentiroso cobarde que no toma una maldita decisión, y mientras, mientras yo te escribo estas cartas que no te entrego y y grito y te odio, y odio que soy mi profecía auto cumplida y siempre se como va a acabar la historia. Tu me dices que todo eran miedos míos que nunca entendí cuanto me querías, y veme, veme aquí sufriendo de todo lo que me daba miedo.

¿Como pudiste? Porque hiciste esto. Tan fácil que era pedir un tiempo y no provocar un terremoto. Y ahora te vas y mi vida se desmorona y no solo por ti, sino porque Dios se burla de mi y cuando me da un golpe me da tres mas y me deja en el suelo.

Eres un maldito cáncer, el cáncer que me carcome por dentro y me va a matar, o peor, que no lo va a hacer, y solo me va a destruir poco a poco llevandome a la mierda, que me arrebatará las fuerzas, y me dejará sola durante la purga. Llévame, mátame, déjame para siempre. Porque detesto que tu puedas lastimarme, y sabes que, que muero por lastimmarte a ti tambien supongo que inconscientemente lo estoy haciendo. Pues bien te lo mereces por bastardo, por cobarde, por jurarme amor, por asegurarme que me amabas, por ser lo mas increíble que he tenido en mi vida, por haber sido una excelente pareja hasta que te perdiste, y me llevaste contigo. Porque como la primera vez que  nuestras malditas pasiones se atravesaron.

Y ahora ya perdí a mi mejor amigo y a la persona que más necesito, y no se que hacer. Lo unico que e me ocurre es por fin pedite que no me busques más. Que si algun día te supero, yo te busaré a ti. PEro ya no quiero saber mas de ti. Ahora se que ya tienes a alguien mas, y no cabemos las dos.


Cartas sin entregar I (marzo)

Aun no puedo creer que ya no estemos juntos. ¿Por qué llegamos a ese punto? En primera por hipócritas, por no detenernos, no reconocer que nos estábamos cansando y por la comodidad de tenernos cerca.
¿Quién fue el culpable? Eso es obvio: Los dos.
No entiendo porque no te dejas de culpar a ti mismo de la situación, ¿Por qué me pides que encuentre a alguien mejor que tú? ¿Por qué me pides perdón por no ser perfecto? Eres mi alma gemela, no hay nadie mejor que tu para mí. Eres lo que me complementa y me hace feliz, nunca había sido tan compatible con nadie, nunca nadie me había inspirado como tú, nunca nadie me había dado toda esa libertad, nadie me había dado el chance de extender mis alas y volar sin condiciones. Huelga decir que solo tú me haces sentir invencible. Me gustaría pensar que yo te hago sentir igual.
Tengo miedo ¿sabes? Miedo de que descubras a alguien que te haga sentir mejor, pero lo peor que me puedo imaginar es que descubras simplemente, que prefieres estar solo, como siempre te ha gustado, que decidas que todo el amor que nos tenemos no es suficiente para limitar tu libertad. No me mal entiendas, nunca he querido retenerte o cortarte las alas, siempre he querido ofrecerte esa misma libertad que tú me has otorgado, pero por algún motivo, tú no sientes es libertad, o te cansas de ese compromiso que se adquiere al tener una pareja, como avisar dónde vas o invitarme de vez en cuando a salir contigo. No sé qué hacer en contra de eso, lo único que puedo hacer, es darte el espacio del rompimiento y dejarte descansar de todo, como tú dices.

No me imagino en un mundo donde no te tenga cerca de mí, y todo este tiempo que pasaré sin ti, se sentirá insípido. Sin embargo no me dejaré caer, porque lo prometimos, porque el estar separados tiene que servirnos para resolver nuestras complicadas vidas que nos han llevado a un punto de quiebre donde la única salida es rearmar nuestros propios pedazos. Hoy tengo fe, siento que algún día volveré a estar cerca de ti, y que ya enteros podremos seguir en esta larga carrera en la que nos metimos, empezando desde cero, reconstruyendo nuestro paraíso.

Es el primer día sin ti, las ganas de llorar se anidan en mi pecho y no me dejan respirar, pero lo que el corazón no entiende, mi cabeza si y me contengo, te extraño, extraño tu aroma, extraño tu cuerpo y la manera en la que embonamos juntos, cierro los ojos y te veo irte de mi puerta con el corazón hecho pedazos como el mío, las lágrimas me ganan.

Ya deseo que sea mañana, que falten menos días para saber algo de ti. ¿Tu como estarás?