Aun no puedo creer que ya no estemos juntos. ¿Por
qué llegamos a ese punto? En primera por hipócritas, por no detenernos,
no reconocer que nos estábamos cansando y por la comodidad de tenernos
cerca.
¿Quién fue el culpable? Eso es obvio: Los dos.
No entiendo porque no te dejas de culpar a ti mismo
de la situación, ¿Por qué me pides que encuentre a alguien mejor que
tú? ¿Por qué me pides perdón por no ser perfecto? Eres mi alma gemela,
no hay nadie mejor que tu para mí. Eres lo que
me complementa y me hace feliz, nunca había sido tan compatible con
nadie, nunca nadie me había inspirado como tú, nunca nadie me había dado
toda esa libertad, nadie me había dado el chance de extender mis alas y
volar sin condiciones. Huelga decir que solo
tú me haces sentir invencible. Me gustaría pensar que yo te hago sentir
igual.
Tengo miedo ¿sabes? Miedo de que descubras a
alguien que te haga sentir mejor, pero lo peor que me puedo imaginar es
que descubras simplemente, que prefieres estar solo, como siempre te ha
gustado, que decidas que todo el amor que nos tenemos
no es suficiente para limitar tu libertad. No me mal entiendas, nunca
he querido retenerte o cortarte las alas, siempre he querido ofrecerte
esa misma libertad que tú me has otorgado, pero por algún motivo, tú no
sientes es libertad, o te cansas de ese compromiso
que se adquiere al tener una pareja, como avisar dónde vas o invitarme
de vez en cuando a salir contigo. No sé qué hacer en contra de eso, lo
único que puedo hacer, es darte el espacio del rompimiento y dejarte
descansar de todo, como tú dices.
No me imagino en un mundo donde no te tenga cerca
de mí, y todo este tiempo que pasaré sin ti, se sentirá insípido. Sin
embargo no me dejaré caer, porque lo prometimos, porque el estar
separados tiene que servirnos para resolver nuestras
complicadas vidas que nos han llevado a un punto de quiebre donde la
única salida es rearmar nuestros propios pedazos. Hoy tengo fe, siento
que algún día volveré a estar cerca de ti, y que ya enteros podremos
seguir en esta larga carrera en la que nos metimos,
empezando desde cero, reconstruyendo nuestro paraíso.
Es el primer día sin ti, las ganas de llorar se
anidan en mi pecho y no me dejan respirar, pero lo que el corazón no
entiende, mi cabeza si y me contengo, te extraño, extraño tu aroma,
extraño tu cuerpo y la manera en la que embonamos juntos,
cierro los ojos y te veo irte de mi puerta con el corazón hecho pedazos
como el mío, las lágrimas me ganan.
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